Hay gente que va por la vida desprendiendo clase y saber estar; pero con una humildad y cercanía insuperables. Mezclas estas características con el día de su enlace matrimonial… y te salen Anna y Josep Mª. Que eligieron como escenario para su boda el Castell de Peralada.
El evento ya fue especial de por si, pero es que además hubieron detalles inesperados con los que sorprendieron a los invitados. Quieres saber cómo fue el gran día de Anna y Josep? Sígueme, que te lo cuento en palabras, y te lo enseño en imágenes:
Una boda en el Castell de Peralada con sorpresas
Hotel Golf de Peralada Un entorno lleno de elegancia
La pareja decidió sumergirse en la tranquila y belleza del Hotel del Golf de Peralada, un refugio de moderno, intimo y cómodo. Este lugar no solo proporcionó un escenario perfecto para el alojamiento de los novios, sino que también sirvió como un telón de fondo perfecto para los preparativos de la boda.
Prueba de ello son las habitaciones con su gran amplitud y profundidad. Junto al enorme ventanal que baña de luz natural todo el espacio. A simple vista, te va a parecer una tontería, pero como fotógrafo de bodas me veo obligado a decirte que elegir un espacio así para tus preparativos es todo un acierto.
Piénsalo, ¿prefieres estar agobiada y estar encerrada en un espacio pequeño y sin luz? O con espacio suficiente para que todo el mundo se pueda mover, trabajar y que el fotógrafo cuente con un montón de luz natural para hacer tus retratos? Yo tengo claro cuales van a ser los ingredientes ideales para tener unas imágenes perfectas durante los preparativos.
Esta boda en el Hotel Golf de Peralada tubo como invitado no deseado el COVID-19. Por lo que la pareja optó por celebrar una ceremonia íntima, demostrando que el amor encuentra su camino incluso en medio de las adversidades. Eso si, se tubo que reducir drásticamente el número de invitados para cumplir con todas las garantías y normativas del momento.
El Castell de Peralada ofreció un entorno íntimo y lleno de encanto para este momento especial, permitiendo que el compromiso se sellara de manera única y significativa.
Arte y música como sorpresa:
Estoy seguro que los asistentes a esta boda en Castell de Peralada van a recordar el evento más como una experiencia artística, que como una boda al uso.
Durante el aperitivo, la voz cautivadora de Gigi McFarlane resonó en los jardines, junto al acompañamiento de su saxofonista. Añadiendo una atmósfera única y animando a todo el entorno de la celebración. Los invitados no dejaron pasar la ocasión y se sumaron a festejar la alegría del momento junto a la pareja. El aperitivo se terminó convirtiendo en un momento inolvidable (juzga lo que digo con las fotos de este mo-men-ta-zo!).
La magia musical continuó durante la cena con la sorpresa inesperada de Pep Sala (cantante y guitarrista del grupo Sau). Quien, en un formato íntimo, regaló a los presentes algunos de sus mejores temas. Aunque la lluvia intentó robarle protagonismo al concierto acústico, la breve actuación de Pep Sau dejó una huella de sorpresa total.
A pesar de la lluvia inesperada, la boda en Castell de Peralada fue un recordatorio de que el amor y el arte pueden florecer incluso en las circunstancias más impredecibles. Además de demostrar que un «sí, quiero” intimo y de pequeño formato, también se puede festejar de manera épica!
Si estás planeando tu boda y buscas un lugar que combine la elegancia, la intimidad y la magia artística, el Castell de Peralada (junto al Hotel del Golf Peralada) es una elección que no te decepcionará.
