Te voy a enseñar el resultado de un amor de verano. Todo se inició hace unos años atrás. Cuando Claudia e Ignasi se conocieron mientras veraneaban en un pequeño pueblo frente al mar Mediterráneo. Hoy, han decidido que era el momento perfecto juntar a todo su entorno y celebrar su boda en Calella de Palafrugell para decirse el mítico “si quiero”. Donde todo empezó. Para que el pueblo que fue testigo de sus primeros besos, también lo fuera de su enlace. Sígueme, que te lo cuento en palabras, y te lo enseño en imágenes:
Una boda en calella de palafrugell, el corazón de la costa brava
La inolvidable fiesta de Claudia e Ignasi en su boda en Calella
Todo comenzó con los preparativos familiares. Cada uno se visitó en su apartamento de Calella junto a la familia más cercana. Los nervios estaban a flor de piel. No por ir tarde o con prisas, ya que esta fue una boda en pleno mes de noviembre. Así que por esas fechas el pueblo entero era para ellos. Lejos del bullicio y las gentes con mirada indiscreta que inundan esta población en verano; el mar, las calles y sus paredes blancas fueron los únicos testigos deseados.
La celebración de la boda en Calella de Palafrugell
La iglesia de Calella de Palafrugell fue el escenario perfecto para el «sí» de Claudia e Ignasi. Ignasi se plantó en el altar esperando a Claudia luciendo su traje verde. Un color potente y atrevido como su personalidad. Ella entró agarrada del brazo de su padre visiblemente emocionada. La ceremonia religiosa fue todo un derroche de amor, emociones y risas.
Al finalizar la ceremonia, los recién casados atravesaron la lluvia de pétalos rápidamente para no perder minutos de luz. Pues el sol ya se ponía y su ilusión era llegar a tener algunas fotos en la playa de las barcas y el Port Bo. Dos de las playas más emblemáticas de Calella de Palafrugell. Llegamos a tiempo aunque al final opté por añadir una sutil luz de relleno con el flash.
La fiesta continuó en el Castell de Caremany
La siguiente parada de esta boda en Calella de Palafrugell fue en el impresionante Castell de Caremany, en Corçà. Aunque ya era negra noche, la temperatura aguantó bastante bien mientras el cocktail y los aperitivos se iban sirviendo. En el interior, el salón estaba listo para la acción, decorado con gusto y perfectamente iluminado gracias al meticuloso trabajo de Xicu Dj.
Claudia e Ignasi hicieron su entrada triunfal y los amigos, ¡oh los amigos!, empezaron a festejar su amor desde antes de que el primer plato tocara la mesa. En numerosas ocasiones Xicu Dj aprovechó su poder con los altavoces para animar y levantar los ánimos. Algo que agradezco enormemente para dar vida y sentido a las fotos de la boda.
La fiesta no dio tregua
Esta boda en Calella qué empezó de manera solitaria. En un pueblo de veraneo sin mucho ritmo y con un ambiente muy sereno, se desató al llegar el postre. La música se convirtió en la banda sonora de la noche. Los amigos de la pareja tomaron el control justo después que la pareja y les sorprendiera con un “cremat”. Una bebida espirituosa que es tradicional del pueblo de Calella cuándo se cantan “havaneras” (un tipo de canción musical catalana dedicada al mar). ¡Imposible quedarse sentado cuando la fiesta estaba en pleno apogeo!
El broche de oro: la pista de baile:
Y cuando pensábamos que la noche ya estaba en su punto máximo, llegó el broche de oro final: ¡el inicio de la discoteca! El Castell de Caremany se transformó en el mejor club gracias a los platos de Dj Xicu. Qué se salió de detrás de la cabina en alguna ocasión para unirse al festejo que se montaron los invitados. Esto si que es implicación y lo demás son tonterías!
Una boda en Calella que macará historia
La boda de Claudia e Ignasi en Calella de Palafrugell fue más que un enlace, fue una fiesta inolvidable llena de amor, risas y ritmo. Algo que les transportó de lleno a esas noches locas de verano cuando se conocieron. Desde los preparativos en casa hasta la discoteca en el Castell de Caremany, cada momento fue único y especial. Algo que van a poder revivir con las fotos desu boda.
