Entre las playas de la idílica Costa Brava, Britt y Dan tejieron el hilo de su amor en una boda que fusionó elegancia, aventura y la belleza de esta costa del mediterráneo.
El reportaje de fotos de boda que os comparto hoy, captura la esencia de su día especial que empezó con una travesía matutina en un barco, para luego celebrar la ceremonia civil en los pintorescos jardines de Mas Pastora. Un hotel que se convirtió en el testigo perfecto de su unión. Sígueme, que te lo cuento en palabras, y te lo enseño en imágenes:
Navegando hacia el amor:
Levantando anclas para salir a la mar
La jornada comenzó con una sorpresa para los invitados, que fueron citados con ropa de baño y poco más a las 10:00. Bajaron todos juntos al puerto de Llaranc, donde una pequeña barca lanzadera les llevaba al navío de vela que estaba fondeado en la bahía del pueblo. La brisa del mar y las vistas espectaculares se mezclaron con risas y alguna que otra cerveza entre chapuzón y chapuzón. Una excelente forma de empezar una boda, verdad?
Llafranc como telón de fondo para esta boda en la costa brava
El escenario cambió radicalmente por la tarde. Cuando después de comer y relajarse un rato en el hotel, los invitados empezaron a aparecer por la zona de la celebración vestidos con sus mejores galas. El encantador Hotel Mas Pastora fue el encargado de presenciar la boda que fue civil, informal y muy serena.
La arquitectura mediterránea y la exuberante vegetación del sitio proporcionaron un telón de fondo idílico. Encapsulando la esencia de la Costa Brava (una fusión de elegancia y naturaleza) para que las fotos del reportaje de la boda fueran a la par.
Un “si, quiero” bajo el sol de la Costa Brava
En los jardines del hotel, Britt y Dan intercambiaron sus votos y anillos. Sellando su amor en una ceremonia emotiva y llena de significado junto a su hijo. Que en muchos momento no pudo aguantar las ganas de buscar la cercanía de sus padres. La tarde se llenó de luz suave, creando una atmósfera cálida y romántica.
Terminada la parte cerimonial, llegó el momento de las fotos de pareja. Los jardines del hotel de fondo ayudaron a que las fotos lucieran muy bien. Ya que este hotel tiene una muy buena ubicación y pudimos trabajar muy cómodos, sin cambios bruscos de iluminación. Trabajando con mimo, detalle y siendo sutil, pude capturar momentos íntimos y emotivos como los de las fotos.
Mientras, los invitados disfrutaron de la deliciosa comida y la música en directo que la pareja les ofreció. Hasta que llegaron los recién casados para abrir las botellas de champan y rebosar de bebida la pirámide de copas de cristal que tenían preparadas. El atardecer en la Costa Brava pintó el cielo con tonos dorados, creando un escenario mágico para el inicio de una nueva etapa en la vida de Britt y Dan.
Un capítulo inolvidable en esta boda en la Costa Brava
En realidad, soy un privilegiado por vivir tan cerca de sitios como este. La Costa Brava es un enclave precioso, con buen clima y buena gastronomía que hace que parejas de todo el mundo lo elijan para pronunciar su “si, quiero”.
Si vas a celebrar tu boda en la Costa Brava, no pierdas la oportunidad de que todo quede inmortalizado. Haz que tu reportaje de boda se convierta a una oda a esta preciosa costa gracias al buen trabajo de un fotógrafo de la zona. Spoiler: son los que mejor conocen su luz y sus rincones!
Fotografías de Blanc Mate para Robert Marcillas